Ciudad de México, 30 de diciembre de 2025.— A más de ocho años del sismo del 19 de septiembre de 2017, la Ciudad de México dio un paso decisivo para saldar una deuda histórica con las familias damnificadas. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó la entrega de 81 viviendas totalmente reconstruidas en las colonias Narvarte Poniente y Obrera, devolviendo hogar, certeza y dignidad a quienes vieron su vida interrumpida por la tragedia.
“Reconstruir no es una concesión, es una obligación del Estado frente a un fenómeno natural que puso a miles de familias en vulnerabilidad”, afirmó la mandataria capitalina al reiterar que su gobierno no descansará hasta que todas las personas afectadas regresen a casa.
Volver al hogar, con seguridad y dignidad
En Nicolás San Juan 304, alcaldía Benito Juárez, 21 familias regresaron al mismo predio donde su edificio quedó al borde del colapso. El inmueble fue reconstruido desde los cimientos, con instalaciones completamente nuevas, calentadores solares, servicios actualizados y condiciones estructurales certificadas. La obra comprende más de 3 mil metros cuadrados edificados y representó una inversión pública de 69.6 millones de pesos.
“Aquí no sólo levantamos muros nuevos; reanudamos una historia que el sismo dejó en pausa”, expresó Brugada Molina.
Solidaridad que multiplica hogares
En San Antonio Abad 39, colonia Obrera, alcaldía Cuauhtémoc, el proyecto pasó de atender a 16 familias a 60 viviendas, gracias a la solidaridad vecinal y a un diseño que integró espacios comerciales y estacionamientos para fortalecer la economía del inmueble. La inversión ascendió a 78.5 millones de pesos, con departamentos modernos, seguros y listos para comenzar una nueva etapa.
“La vivienda es un derecho, no una mercancía. Esta ciudad no expulsa a su gente, la protege”, subrayó la Jefa de Gobierno.
Justicia que se construye
En conjunto, el proyecto beneficia a 240 personas. Los departamentos respetan el metraje previo al sismo e incorporan nuevas tipologías acordes a cada predio. La inversión promedio por vivienda fue de 1 millón 266 mil pesos, aplicada íntegramente a seguridad estructural, habitabilidad e instalaciones renovadas.
Durante el acto, vecinas y vecinos recordaron años de espera, incertidumbre jurídica y rezagos institucionales. Reconocieron que fue en la etapa actual cuando el proceso avanzó hacia su conclusión. Brugada destacó que la reconstrucción inició en la administración de Claudia Sheinbaum y hoy avanza para cerrar definitivamente la deudacon las y los damnificados, con el compromiso de no dejar casos pendientes más allá de julio del próximo año, salvo situaciones jurídicas excepcionales.
“La justicia también se construye con concreto, con inversión pública y con la convicción de que esta ciudad es para quienes la habitan”, afirmó.
Avances y cifras de la reconstrucción
El secretario de Vivienda, Inti Muñoz Santini, informó que, tras ocho años de trabajo continuo, se han reconstruido o rehabilitado 414 edificios en la capital. Recordó que el Programa de Reconstrucción y la Ley para la Reconstrucción Integral garantizaron la reposición gratuita a las familias afectadas. A la fecha, se han entregado 20 mil 400 viviendas de las 22 mil 79 con daños irreversibles en 2017.
Entre 2019 y diciembre de 2025, la ciudad ha invertido 12 mil 400 millones de pesos, a los que se suman 11 mil 500 millones desde finales de 2024. La inversión acumulada proyectada alcanzará 14 mil 400 millones de pesos para concluir los trabajos hacia mediados de 2026.
Por su parte, Víctor Fabián Toledo, director general del Programa de Reconstrucción, detalló que el edificio de Nicolás San Juan 304 —de seis niveles y más de 40 años de antigüedad— fue demolido y reconstruido integralmente con apego a normas técnicas y al Reglamento de Construcciones, incorporando cimentación profunda y un diseño estructural rígido para reducir impactos sísmicos.
Finalmente, informó que en la alcaldía Benito Juárez, de 2 mil 829 viviendas dañadas, ya se han entregado 2 mil 376 (84%), mientras 453 continúan en proceso.
Con estas entregas, la Ciudad de México entra a 2026 con más familias de vuelta en casa, avanzando con ritmo, presupuesto y supervisión directa, bajo una premisa clara: nadie sobra y nadie se queda atrás.
